domingo, 6 de abril de 2008

"Cuscús" o "El grano y la mula" de Abdel Kechiche

El grano y la mula de Abdel Kechiche, Francia, 2007. El mejor cineasta francés es árabe (no lo digo yo, que hubiera sido más preciso: uno de los mejores cineastas europeos es tunesino). Kechiche es actor, guionista y director. Su cámara no está contaminada por el tortuguismo que recorre Cannes, ni por el acelere psicótico que requiere Hollywood para mantener la atención permanente de sus clientes. Por eso y por otras razones más bien políticas, Kechiche no ha ganado ni en Cannes ni en Hollywood, sino en Venecia y en París. Kechiche practica el clasicismo hiperrealista porque sus historias tienen la estructura de una pieza de Racine y la textura de un documental; por ejemplo, El grano y la mula es la improbable y rocambolesca historia de un obrero magrebí transformado en empresario, pero narrada con tanta verosimilitud que no es ni una comedia, ni cine de realismo social, sino... Hay que reconocer, sin embargo, dos trampas: Kechiche descubre/crea pubertas adorables, como Sara Forestier (conócela aquí: [11]) en L'esquive y Hasfia Herzi (es ella: [12]) en El grano y la mula; y, segunda trampa, sus personajes hablan un francés sublime, como sacado de Las mil y una noches, que seduce subliminalmente los oídos

No hay comentarios: